En el marco del XXVII festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez realizado en Cali, me encontré con esta bebida ancestral, medicinal y recreativa que es parte de la riqueza patrimonial de las culturas afrocolombianas.
Por Salvador Ernesto Carmona Schönffeldt | @laviejaciudad
Ya cuenta con canciones, ritos, veneraciones y forma parte de la riqueza patrimonial del Pacífico colombiano. Se trata del viche, un destilado de caña de azúcar elaborado artesanalmente, que se puede beber solo o utilizar para preparar otros brebajes como el curao, arrechón, tomaseca o tumbacatre.
La primera vez que escuché de esta bebida fue en algunas interpretaciones musicales de Herencia de Timbiquí o Nidia Góngora, pero fue una caleña que atendía el bar de un hostal en Bogotá quien me compartió un corto de este licor, al comentarle que iría al Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez. “Ahí solo se toma viche”, me señaló.
Y así era. Entre el 14 y el 19 de agosto de 2024 estuve en la 28 versión de este festival que trae la música, gastronomía, literatura, saberes, danzas, música y muchísimo más desde el Pacífico colombiano, pero en la zona de “Bebidas Autóctonas” no había espacio para aguardiente, ron, cerveza u otros alcoholes. Solo se vendía viche y sus derivados.
“El viche es un destilado de caña de azúcar o caña nativa como le decimos en el territorio. El jugo de la caña lo pones a fermentar y posteriormente lo pones a destilar. De ese destilado sale este licor que es más o menos de 45 % de volumen en alcohol”, nos cuenta Ruddy Ocoro de Viche Del Solar.
Teresa Hurtado de Bebidas Típicas La Tere agrega que “se corta la caña, se muele, se extrae un jugo, ese jugo se cocina, después que se cocina se pone a fermentar por 25 días y luego comienza el proceso de destilación. Allí se obtiene el primer producto que es el viche: destilado de caña”.
Su nombre “viene de la lengua bantú africana donde vichi o viche significaba verde o crudo. No hace alusión al estado de la caña sino al color de la caña. La caña es físicamente verde, regularmente sus hojas son verdes y de ahí que ellos lo asocien con ese estado”, pero la caña debe estar madura para la preparación, complementa Ruddy.
“Con este viche se preparan todas las bebidas del Pacífico: viche curado o botella curada, arrechón, tomaseca, cremas de diferentes sabores y entre ellas están las medicinales y las recetas de nuevas generaciones”, dice Teresa.
Función de los macerados
Nidia Góngora, cantante y dueña del restaurante Viche Positivo es una ferviente defensora y promotora del viche. “Cada macerado tiene una función en el cuidado del cuerpo. La tomaseca es una bebida que nosotros utilizamos para ayudar a desinflamar, a evitar problemas de obstrucciones, quistes, miomas. Es decir, es una bebida que por sus ingredientes sirve para el cuidado del sistema reproductor y de la limpieza de la piel. Nuestras mamas no las dan cuando estamos en nuestros periodos y sirve para antes o después del parto”.
Teresa nombra a la botella curada, “que es para curar el cuerpo, para protegernos de las picaduras de los animales, de las mordeduras de culebras, de todos esos bichos que atacan en el territorio y para curar las enfermedades”. Ruddy cuenta que “el viche curao es viche puro que lo dejamos reposar con plantas medicinales. Para la marca de nosotros utilizamos plantas para el pasmo que es sacar el frío del cuerpo. Entonces te tomas un curao para sacar el frío del cuerpo”.
A estos brebajes se suman fusiones con cremas y hierbas, para preparaciones más recreativas y comerciales “con productos que encontramos en las ciudades. Ahí es donde se hacen productos con leche, frutas, café, para llegar a los distintos paladares que quieran disfrutar el viche. Esos no son medicinales, pero tienen un alto contenido espiritual porque es elaborado con la base del viche”, señala Teresa.
Bebida ancestral
La caña de azúcar no es originaria de Colombia ya que fue traída durante la invasión europea, ingresando por Cartagena y luego por el Chocó. Sus plantaciones eran sinónimo de esclavitud, ya que traían a personas africanas para la explotación de la industria azucarera.
Debido a los maltratos, esclavas y esclavos comenzaron a huir. “Las mujeres al salir de sus esclavistas llevaban entre sus turbantes y entre su cabello esas semillas de caña de azúcar que posteriormente fueron regando. Estas también fueron las que aprendieron a hacer viche. Y es ahí porque el viche se asocia a las mujeres. Son las que tradicionalmente han cuidado de la semilla, han cuidado de la tierra y se encargan de hacer el proceso de destilación”, cuenta Ruddy.
Sobre el viche, Tere precisa que “esto no es un invento que ellos hicieron acá en el Pacífico. Si no que fue un saber que viajó a través de sus memorias, cuando se da esa diáspora africana que comienza la dispersión de todos los esclavizados que desertaban. Entonces ellos se colonizaron acá en tierras americanas ¿y con qué viajaban ellos?, con lo que traían en sus memorias”.
Cultivo actual
“Implementamos un sistema agroforestal dentro del cultivo de caña. Se entiende como cultivo agroforestal la combinación de varios cultivos dentro de un área. Nosotros tenemos como principal la caña POJ2878”, a ella le suman arboles como el yarumo, el limón, naranjas o palmas de chontaduro, explica Deri González de Viche Mano de Buey, quien agrega que “la alelopatía agroecológica interactúan entre cada uno de estos cultivos dentro de esta misma área”.
Sobre la elaboración del viche, Ruddy dice que lo pueden producir “únicamente 42 comunidades del litoral del Pacífico colombiano. Comunidades del departamento del Chocó, Valle, Cauca y Nariño que están delimitadas entre lo terrenal y el mar”.
Por ello, “la gente no ha querido aceptar la industrialización del viche por la pérdida del patrimonio, ya que para nosotros el viche es un patrimonio y además le debemos ese algo a los ancestros que ellos lucharon mucho, ya que el viche fue muy perseguido por el Estado. En el territorio no es la diversión si no el trabajo”, señala Tere.
Mientras Ruddy Ocoro apunta a que “en nuestros territorio creemos en el poder sanador del viche”, Nidia Gongora agrega que “para nosotros el viche es una bebida no solo para divertirse sino que es una bebida espirituosa que cura el alma, cura el cuerpo y cura el espíritu”, a lo que Tere concluye: “honra los sacrificios de los antepasados y se la respuesta de tus oraciones”.